He visto a tantas personas hablando mal a espaldas de otras y luego de frente dárselas de súper amigas,
que eso es lo que me ha llevado a analizar muy bien cada situación antes de darle mi confianza a cualquiera,
y por supuesto, autoexaminarme a mí misma cada día para no acabar haciendo lo mismo que ellas.
Es de inteligentes aprender de los errores de los demás.